- 4 muslos de pollo
- 20 cl de leche de coco
- 100g de salsa satay
- 60 g de pasta de chile tailandés
- 900 g de pulpa de pomelo (peso pelado)
- 40 g de cacahuetes tostados sin sal
- 40g de cebollas fritas (en bote)
- 20g de azúcar moreno
- 15g de nuoc mam
Para servir
- cebollas fritas, cacahuetes tostados, cilantro fresco
Retirar la piel y sacar con cuidado la pulpa.
Desmenúcelo de forma gruesa sin aplastarlo.
Quitar la piel, los huesos y el cartílago de la parte superior de los muslos.
Cortar la carne en trozos.
A continuación, píquelo lo más finamente posible.
Picar también los cacahuetes tostados sin sal.
Poner una cucharada de aceite, la leche de coco y el pollo picado en el wok a fuego bastante alto.
Añadir la salsa satay y la pasta de chile tailandesa.
Remover todo el tiempo, raspando la salsa caramelizada del borde del wok. La salsa debe estar cremosa antes de añadir el resto.
Añade el pomelo, las cebollas fritas y los cacahuetes picados cuando el pollo parezca cocido.
Vierta el azúcar moreno y el nuoc mam.
Mezclar de nuevo y cocinar durante 2-3 minutos.