Empieza lavando los calabacines y cortando los extremos. Córtalas por la mitad a lo largo.
Colócalo en una fuente apta para el horno. Añade la cabeza de ajos entera. Rocía generosamente con aceite y sazona con sal y pimienta.
Cocer en el horno a 220°C (ventilado) durante 1 hora y 10 minutos.
Deja enfriar, pesa los calabacines cocidos y ponlos, junto con el jugo que hayan soltado, en una batidora pequeña con los dientes de ajo asados.
Pesar el 10% del peso de los calabacines en tahini y crema de sésamo. Sazona con sal y pimienta, un poco de aceite de oliva (1 cucharada sopera) y las hojas de unas diez ramitas de menta.
Será mucho, ¡pero será fresco y delicioso!
Mezcla hasta obtener una crema homogénea no demasiado lisa.
Para el último calabacín, córtalo longitudinalmente en tiras finas, mejor con una mandolina.
Viértelo en un cuenco y añade la ralladura de la mitad de una lima entera. Sazona con sal y aceite de oliva.
Deja marinar en el frigorífico durante al menos una hora. Puedes ponerlo todo en film transparente en un lugar fresco.
Justo antes de servir, pon el caviar de calabacín en una fuente, añade las rodajas de calabacín marinadas y rocía con aceite de oliva. Para un aceite de clorofila con sabor a menta, ¡ve AQUÍ!