Un gran shortbread, lleno de chocolate, crujiente y fundente al mismo tiempo. Parecen galletas, pero no lo son. La textura es realmente la de un shortbread o shortcake, más crujiente que la de una galleta. No hay huevo ni vainilla. Y puse una gran dosis de chocolate: ¡es la mitad del peso de estos pastelitos! Para los amantes de las cosas buenas y, sobre todo, del chocolate (¡con leche o negro!).
Receta para 12 galletas de mantequilla de 50 g cada una:
- 50g de azúcar
- 60 g de mantequilla semisalada
- 50 g de mantequilla blanda
- 140g de harina
- 300 g de chispas de chocolate de su elección
Ponga el azúcar y las mantecas en un bol o en el bol de su robot de cocina.
Remover para obtener una textura homogénea.
Verter la harina y mezclar hasta obtener una masa.
Añadir los 300 g de nuggets. ¡Eso es mucho! Coge pequeñas pepitas.
Remover de nuevo para distribuir el chocolate de manera uniforme.
Pesar bolas de 50g.
Dar la forma deseada al shortbread, sabiendo que apenas se mueven durante la cocción.
Colocar las 12 galletas de mantequilla en una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
Hornear a 160°C en un horno de convección durante 20 minutos.
Deje que se enfríe antes de comer. Están para morirse.
