Salsa de tamarindo:
-130g de vergeoise marrón
-70g de concentrado de tamarindo
-2 cucharaditas de garam massala
-2 cucharaditas de comino molido
Comience por preparar la masa.
Poner la harina y la mantequilla clarificada (ghee, en las tiendas indias) en el bol de la batidora.
Poner en marcha el robot de cocina y añadir el agua. Lo suficiente para que se forme la masa. Todo depende de la capacidad de absorción de la harina. ¡El agua debe ser vertida en una red!
Machacar el comino y el cilantro en un mortero…
Deje que se cocine durante uno o dos minutos, hasta que se desprenda un fuerte olor (¡tenga cuidado de que no se queme!).
Mezclar bien y añadir el ajo machacado, los guisantes congelados y las guindillas sin semillas (¡con guantes de látex!) y cortadas en trozos pequeños.
La farsa ha terminado.
A continuación, doblar horizontalmente, pasando antes un poco de agua con el dedo…
Hacer lo mismo con el resto de la masa y el relleno.
Calentar una sartén con aceite. El aceite debe estar suficientemente caliente. Fríe las samossas hasta que estén doradas y burbujeantes.
Prepare la salsa poniendo en un bol el azúcar, el concentrado de tamarindo y las especias. Mezclar bien y calentar en el microondas durante un minuto. O ponerlo en una cacerola y llevarlo a ebullición, y luego retirarlo del fuego.