Mientras tanto, mezclar la harina y el polvo de pistacho.
Mezclar levantando la mezcla como una mousse.
Verter la mantequilla derretida y mezclar suavemente.
Poner las fresas y el azúcar con el zumo de medio limón en una batidora para reducirlo a un zumo espeso. Poner en remojo las hojas de gelatina en agua fría.
Mezclar levantando con una espátula.
Vierta la mitad de la crema de fresas.
Cortar la galleta de pistacho por la mitad y colocar una mitad sobre la crema.
Sumérjalo en una mezcla de brandy y jarabe.
Vierta el resto de la crema y luego el segundo disco de hojaldre que empapará. Poner un film transparente sobre el conjunto y meterlo en la nevera durante al menos una noche (10 horas como mínimo).