Me encanta experimentar con el shortbread y si buscas en mi blog de cocina, ¡encontrarás un montón! En este caso, la elaboración de una mantequilla de avellana cambia completamente el sabor y la textura del shortbread. Con un toque de vainilla y sal, ¡son irresistibles! La textura es algo similar a la de los montécaos que ya había publicado. Estas galletas se pueden conservar durante mucho tiempo sin problemas en una caja hermética.
Ingrédients :
- 230 g de mantequilla blanda
- 120 g de azúcar en polvo
- 315g de harina T55
- 1 cucharadita de vainilla líquida
- 1/4 de cucharadita de sal
- un poco de sal rosa para la parte superior del shortbread
Instructions :
Poner la mantequilla en un cazo a fuego moderado.
Llévalo a ebullición.
Y dejar que se convierta en un hermoso color ámbar. A continuación, viértalo en un recipiente.
Dejar reposar durante 20 minutos antes de añadir la vainilla, el azúcar, la sal y la harina.
Mezclar rápidamente con una cuchara o un procesador de alimentos. Cuando la masa es homogénea, ¡está lista!
Hacer bolas de 20 g y aplanarlas ligeramente. Poner un poco de sal por encima.
Hornear durante 20 minutos a 170°C.
Dejar enfriar completamente y guardar en una caja hermética.