¡Esta receta la hice un poco así, con verduras del mercado y resultó deliciosa y muy apreciada por mis invitados! La lima da una impresión de frescura y las verduras están cocinadas en su punto. El delicioso pesto casero con cilantro, cacahuetes, espinacas y lima le da un toque muy original. ¡No dudes en poner las verduras que más te gusten!
Ahora que he terminado mi próximo libro, puedo volver a mi cocina para realizar mi actividad favorita. Así que empiezo con calma con un nuevo pesto, esta vez un poco diferente. Con hojas de espinacas, cilantro fresco, cacahuetes tostados y lima. Tiene un empuje inesperado y da una frescura deliciosa. Será perfecto en muchas recetas o simplemente en una tostada.
Última receta con ajo silvestre por este año. En este momento estoy publicando un poco menos, ya que acabo de terminar mi séptimo libro que saldrá en octubre de 2021, y también voy a menudo a Bretaña con mi familia. Esta vez os propongo una sabrosa tarta de ajo de oso, sencilla de hacer y muy original. En cuanto pueda publicar un poco más, ¡prometo que lo haré! Pero debes saber que tengo muchas recetas nuevas y sorprendentes en el próximo libro.
Todavía es la temporada, así que lo estoy disfrutando. El pesto de ajo silvestre es totalmente irresistible. Lo pongo en todas partes, en la pasta, en las lentejas corales, en el pan… Muchas gracias de nuevo a mi amiga Flore, que recogió muchos ajos silvestres para mí. No debe confundirse con el lirio de los valles (¡las hojas son muy parecidas!).
Un buen amigo me regaló una enorme bolsa de ajos silvestres recién recogidos en el bosque. ¡Muchas gracias a Flore! He aprovechado para hacer tres recetas, de las cuales ésta es la primera. Me encanta el ajo silvestre y no siempre es fácil encontrarlo en las tiendas. Así que estaba encantado de ver lo que podía hacer con él. Sugiero un pastel salado muy fácil, con ajo silvestre, tomates y feta. ¡Toma tus látigos!
Una buena amiga mía, Gaëlle, preparó una vez este plato para servirlo como aperitivo o entrante. Es sabroso, fresco y delicioso. Su pequeño extra: piñones tostados para decorar el labneh, una especie de queso crema, espolvoreado con zaatar, sésamo y mezcla de zumaque. Con mucho aceite de oliva y un buen pan libanés, es un viaje para los ojos y el paladar.