Saltimbocca
Hace poco me ofrecieron una colaboración con comme-a-la-boucherie.com, una carnicería online familiar (la familia Dubois) con sede en Rungis. El principio es simple: pides y recibes el pedido en cualquier lugar de Francia en cajas isotérmicas para una seguridad absoluta de la cadena de frío. Se ofrecen todas las carnes, pero también carnes excepcionales o embutidos. Como nos acercamos a Pentecostés, les ofrezco una receta de ternera italiana, ¡la famosa saltimbocca! Literalmente “saltando en la boca”, este plato aparentemente muy simple (¿casi demasiado simple?) es de hecho una delicia absoluta. El jamón crudo, la salvia y el vino blanco se combinan maravillosamente para crear un plato explosivo de sabores.
Hace poco hice bollos para el desayuno, esta vez con naranja y arándanos. Son mantecosos, bajos en azúcar y crujientes por fuera, ricos y aireados por dentro. Los sabores de la cáscara de naranja y la mantequilla combinan maravillosamente con la suavidad de los arándanos. ¡Sólo recuerda poner la mantequilla en el congelador un poco antes para que los bollos estén lo mejor posible!
¿Cómo resistirse a estas hermosas verduras verdes, asadas al horno con aceite de oliva y servidas con una cremosa y sabrosa salsa de pimiento de Espelette? Esta no es mi intención y, por el contrario, me gustaría presentarles a los brócolis, un primo del brócoli, ¡para aquellos que aún no los conocen! Una delicia absoluta.
Aquí hay una receta de pan dulce pequeño que desarrollé después de haber comido otros similares en Londres. ¡Son absolutamente deliciosos y sobre todo muy crujientes! Puedes conservarlos durante más de una semana en una caja perfectamente hermética. ¡Serán irresistibles para un aperitivo!
Descubrí estos amaretti en una tienda de Londres a la que voy de vez en cuando. No tenía la receta sino sólo la lista de ingredientes. Hice algunas pruebas y ya está. Ha funcionado muy bien. Lleva pistacho, cardamomo y un poco de ralladura de naranja y extracto de almendra amarga. Son tan suaves como deberían ser y se conservan bien durante varios días (¿semanas?) en una caja hermética.
Una receta lista para meter en el horno en pocos minutos, ¡perfecta para calmar una cookitis aguda! Esta vez os propongo una versión con pistachos y chips de chocolate blanco para un momento muy regresivo. Con un toque de sal y polvo de pistacho entero, me parecen irresistibles…